Clamores a Duarte.
1. La corrupción:
Oh Duarte,
tú que soñaste con una República libre, soberana e independiente, mira como en
las instituciones públicas reina la corrupción, cómo se sobreevalúan los contratos,
las obras y no se diga de las compras;
mira la manera en que se malversan los fondos públicos, defraudando la
confianza depositada en ellos por el pueblo… Mira el caso de la compra de los
Super Tucanos, ¿Cuánto le robaron al pueblo dominicano? Eso no se menciona… Unos
cuantos poderosos evaden impuestos y se ríen de la justicia, la cual también se
aprovecha de la fragilidad del pueblo que pareciera estar dormido y no
despierta! Hace falta tomar conciencia de que cada peso que se roban proviene
de los impuestos que todos pagamos. Tú que fuiste ejemplo de honestidad,
entrega, valor, patriotismo… ¿Hasta cuándo Duarte, seguirán manchando tu
memoria, y pisoteando tus ideales? Oh Duarte!!
2. La impunidad:
Oh
Duarte, en nuestro país todos estamos claros con el tema de la corrupción: El
pueblo, la justicia, nuestros gobernantes… somos una nación necesitada de acciones concretas que,
sin atender el color de partido, posición social, política o institucional,
castigue a los responsables de corrupción, hace falta que se sometan a la
justicia a los ladrones de sacos y corbatas, que en este país todos saben
quiénes son. Que se sancionen a todos los que con sus acciones violentan los
derechos del pueblo y denigran la dignidad humana, que la justicia aplique la
ley a todos con equidad y deje de ser cómplice y selectiva. ¡Oh Duarte! Tu
amada República Dominicana debe tomar el ejemplo de otras naciones del mundo,
que sin atender a partido o posición, destituye, persigue, juzga y sanciona a
los responsables de malversación de fondos del Estado y de gestiones públicas
irresponsables, pues la corrupción tiene entre sus bochornosas consecuencias la
negación del tan predicado desarrollo nacional. ¿Hasta cuándo Duarte?
3. Feminicidios:
Oh Duarte!
Tú que viste en la mujer un ser sublime y especial, mira cuántas mujeres
dominicanas mueren a manos de sus parejas o ex parejas, privando no solo de la
vida a ellas, sino del derecho a sus hijos de crecer al lado de sus madres.
Cuántos hombres que, por un machismo irracional, matan moral y físicamente a
tantas mujeres. ¡Oh Duarte! ¿Y de aquellos que ejercen la violencia en todas
sus dimensiones, o que mandan a matar mujeres indefensas y embarazadas? ¡Ay
Thalía! Tú y tu bebé fueron víctimas de eso. Y las autoridades no han sido
capaces de hacer justicia con los verdaderos culpables. ¡Oh Duarte! ¡Hace falta
que tomemos conciencia de este flagelo social y paremos con tantas muertes!
4. Injusticia social:
Oh Duarte! Tus ideales anhelaron una Patria con
igualdad de condiciones. ¿Has visto como unos cuantos viven en la extrema
abundancia y la mayor parte del pueblo en la extrema pobreza? No hay
medicamentos en los hospitales y en muchos casos, como en el de aquí, el
edificio casi se les cae encima a los pobres pacientes. Los ricos y poderosos
duermen la siesta y comen manjares, mientras los pobres no pueden dormir del
hambre, porque ni siquiera un trabajo digno tienen. Mira que aquí los índices
de pobreza y corrupción son de los más elevados en los reportes
internacionales. No hay casos que muestren corruptos condenados a penas
definitivas e irrevocables y algunos que
quebraron los ahorros de la población ya
están descansando en sus casas como si nada hubiese pasado. ¡Oh Duarte!
Hasta cuándo será que tendremos que vivir con esto? ¿Y hasta cuándo el pueblo
va a tolerar?
5. Violación a los derechos humanos:
¡Oh
Duarte! Tú que comprendiste el valor que tiene el ser humano por el simple
hecho de ser persona, miramos con dolor como en nuestro país no se quiere
respetar el valor de la vida y se violan los derechos humanos. La policía
maltrata y mata las personas detenidas o perseguidas por la justicia, y peor
aún, se juega con la vida de los más
inocentes queriendo legalizar el aborto. ¿Cómo se puede justificar la
legalización del homicidio de un inocente? ¡Oh Duarte!
6. Falta de identidad:
¡Oh Duarte! Tú que soñaste con una juventud
entusiasta, auténtica, orgullosa de sus raíces y sus valores, mira cómo nuestros jóvenes niegan su identidad.
Son muchos los que han dejado de lado sus costumbres y tradiciones que nos
identifican como dominicanos. Esas modas extrañas: Pantalones caídos, cortes de
pelos informales, tatuajes, hombres con aretes… ya ni se sabe! Son pocos los
que escuchan y bailan merengue o bachata. Oh Duarte!
Duarte:
Mis
queridos jóvenes dominicanos: Nunca se cansen de luchar por un mejor país, por alcanzar
una mejor nación. El futuro de la Patria está en sus manos, no se desanimen.
Estudien y trabajen para lograr una mejor República, aprendan a hacer valer sus
derechos cumplan con sus deberes y honren los valores cívicos y ciudadanos en todas
las cosas que hagan. Sólo así podremos lograr una mejor República Dominicana.
Comentarios
Publicar un comentario