Actividad ocho: Nativos digitales e inmigrantes digitales.

Nativos digitales e inmigrantes digitales.

El planteamiento que hace el profesor Marc Prensky  en su escrito titulado “Nativos digitales e inmigrantes digitales” es una motivadora reflexión que invita a los educadores a revisar la forma de enseñanza que adoptan con sus alumnos y a hacer conciencia de las notorias diferencias de época y cultura, así como de carácter cognitivo que distinguen a los llamados “Nativos Digitales”, entendiendo a éstos como “todos los que han nacido y se han formado utilizando la particular “lengua digital” de juegos por ordenador, vídeo e Internet.” , de los “Inmigrantes digitales”, “los que por edad no hemos vivido tan intensamente ese aluvión, pero, obligados por la necesidad de estar al día, hemos tenido que formarnos con toda celeridad en ello”.

El autor infiere sobre las preferencias, características multitareas  y de inteligencias múltiples que poseen los nativos digitales, que les hace situarse en un eslabón más alto que las generaciones que les han antecedido. Y es que, evidentemente, tal y como lo explica el doctor Bruce D. Berry: “Sus cerebros son diferentes”. Esto encuentra su lógica en la neurobiología, en la psicología cultural y en estudios e investigaciones sobre juegos de aprendizaje.

En una sociedad en la que la tecnología avanza sin detenerse, se precisa una renovación del formato educativo, brindando a los alumnos encontrar en él un espacio de motivador y de entretenimiento, llevando a la práctica docente la integración de medios y recursos tecnológicos que sean útiles para el logro de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Y es que, ciertamente, los jóvenes alumnos de hoy, poseen habilidades cognitivas distintas a las nuestras y a las de nuestros antecesores, por lo que concuerda el planteamiento del autor, que refiere que “los Inmigrantes Digitales que se dedican a la enseñanza están empleando una “lengua” obsoleta”. Es necesario que hacer un alto en el camino por cerrar la brecha que limita dar el paso cualitativo entre los nativos y los inmigrantes, primero haciendo conciencia de las características de los nativos digitales y las expectativas que tienen de una escuela más divertida, más motivadora.

Es cuando entonces se presenta el dilema de los inmigrantes digitales, que en su afán de mantener su práctica conductista tradicional, niegan el hecho de este salto cualitativo y argumentan en contra de las bondades que la  tecnología y juegos educativos ofrecen a la práctica docente.

Conviene hacer una pregunta, ¿Deben los nativos digitales adaptarse a toda costa al sistema educativo tradicional o deben los inmigrantes digitales adecuarse a los nativos digitales? La realidad nos muestra que son los nativos digitales quienes se ven obligados a someterse a la autoridad de los maestros tradicionales, quienes hacen referencia al pasado, queriendo validar las prácticas tradicionales y renegando de las bondades actuales.

Invita a someterse al cambio, conectar con los alumnos utilizando un mismo lenguaje, el de los nativos digitales, buscando y utilizando técnicas y estrategias que permitan lograr aprendizajes más significativos, desafiando los propios temores. 

Es innegable el hecho de, que a lo largo de su crecimiento, los cerebros de los nativos digitales han sido más estimulados que los de los inmigrantes digitales. Los videojuegos han jugado un papel importante en el logro de esos estímulos, lo que evidencia que éstos pueden ser una herramienta didáctica de utilidad e innovadora en los procesos de enseñanza-aprendizaje, los alumnos lo perciben de manera lúdica y que claramente se corresponde en la lengua nativa. Estas diferencias cognitivas claman a voces un nuevo enfoque en la educación, puesto que hay una evidente evolución educativa.

Finalmente, mueve a reflexionar si seguir con las prácticas tradicionales, olvidando las características y necesidades de los nativos digitales o considerar que somos inmigrantes digitales, llamados a hacer un autoanálisis de nuestra creatividad y de las acciones que debemos tomar para estar acorde con las demandas de nuestros alumnos.